viernes, 4 de mayo de 2012

Queriendo ser perro



El pan y las birras en una misma bolsa, sobre la mesa servida. El pan y la birra de cada día. Otra vez se le pasó la mano con la sal a mamá. Otra vez papá haciendo chasquidos con la lengua y mamá con la cabeza gacha, esperando el golpe, aunque rogando que solo sean gritos y retos. De todas formas, le duele igual. Aunque con la segunda opción no tiene que tapar moretones. Que se arreglen ellos si después terminan cogiendo. Me levanto, digo provecho y me voy a la calle. Me voy a la mierda. Que se arreglen ellos. Todavía no bebo cerveza, pero ya fumo mis primeros cigarrillos. Los trece años los vivo a porno y pajas. En ese orden. Lo cruzo a Camilo, pero no le doy bola. Es un pelotudo más. Me calienta mi vecina pero tiene quince y hay un abismo en esos dos años, un abismo que salto cada noche en mi cama, pero cuando la cruzo me hago el boludo. Me siento un boludo. Un fracasado, un pajero, un inútil. Que la vecina también se vaya a mierda por hacerme sentir así. A lo lejos lo veo al perro del vecino y lo llamo. 

-¿Decime, es complicado ser perro?- le digo y le revuelvo los pelos. Mueve la cola, y sonríe. Juro que sonríe. Nos quedamos en silencio, los dos sentados en la vereda. Prendo un cigarrillo, sin saber muy bien por qué comencé con ese hábito. El perro me mira, sonríe y se va. Me levanto y vuelvo a casa, silbando bajito. Llego a casa. Papá y mamá cogen en su pieza. A veces pienso que se pelean solo para reconciliarse. A veces temo terminar como ellos. Me encierro en mi pieza y escribo algo sobre la sonrisa del perro. Uno, dos versos. Algo de hocicos mezclado con sentimientos, aunque suene absurdo. Pero todo es absurdo a los trece años. Todo es absurdo cuando lo mejor del día es la sonrisa del perro de tu vecino. Me acuesto y prendo el televisor queriendo encontrar la repetición de Las Edades de Lulú en I.Sat. Mañana al medio día, tendré que ir a comprar el pan y las birras de cada día. 

Y me duermo pensando en que quiero ser perro. Me duermo queriendo ser perro. 

Mayo 2012

1 comentario:

  1. Quien no quisiera ser perro en un momento asi... ayudaría... muy bueno

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