El perro huyó, se
escondió dentro de una garita. Yo lo vi a través del vidrio del
colectivo. Era negro, con manchas blancas. O blanco con una gran
mancha negra. Primero agachó las orejas y comenzó a trotar,
buscando el refugio. Cuando lo halló, levantó las orejas y corrió
con confianza. Yo lo veo a través de un vidrio. Pero el de al lado
lo mira a través de dos vidrios, porque usa anteojos. Yo quiero
anteojos. El colectivo sigue su ruta y el perro se va haciendo más
chiquito hasta perderse por siempre en la garita. El de al lado, el
de los anteojos, me mira porque le miro los anteojos. Le muestro los
dientes en una mueca exagerada, se horroriza y se cambia de lugar.
Más espacio para mí.
La lluvia empañó los
vidrios. Yo quería seguir mirando la ciudad, ver a la gente
refugiarse, tratando de meter la cabeza en sus camperas, como si
fueran tortugas. O con sus paraguas. Yo quiero un paraguas. E imagino
que el viento las remonta y vuelan como la Poppins. Que vuelan
alrededor del Chenque y los demás cerros de Comodoro. Y escribo en
el vidrio “Que la gente vuele” Y la gente me mira extrañada, de
reojo, por mi acto. Y de nuevo la mueca, pero esta vez un poco
avergonzado. Y me cuelgo pensando y soñando con que el Chenque y los
demás cerros son caparazones de tortugas gigantes que el tiempo
cubrió de tierra, y que un día esas tortugas despertarán, después
de mil años de invernar, y se sumergirán en el mar. Y el mar
hundirá a Comodoro. Las tortugas gigantes despertarán y lo hundirán
todo. Y ya no habrá muecas en los colectivos. Y sonrío, queriendo
que ese día sea hoy.
El colectivo frena en
la Avenida Rivadavia, frente a Jumbo. La gente camina apresurada,
esquivando gente. Gente que esquiva gente. Yo la miro a través de un
vidrio, mientras espero que los demás bajen. A fuera llueve y el
viento sacude a la gente, y la gente a la ciudad. Y espero que un día
nos cansemos de pelear contra el viento y aprendamos de una vez por
todas a volar. Y sonrío, queriendo que ese día sea hoy. Mientras
lucho contra el viento y esquivo gente que sonríen con muecas
exageradas.
23 de febrero- 18 de
mayo de 2012
Dejemos de luchar contra el viento, dejémonos llevar y así... VOLAR! muy bueno =)
ResponderEliminarhermoso. muy lindo. Laura.
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